Al enfrentarse a dilemas y situaciones complejas de la vida real, los participantes practicarán la evaluación de diferentes enfoques y la selección de la mejor estrategia de resolución. El curso busca que las personas tomen decisiones informadas y éticas que no solo resuelvan el conflicto inmediato, sino que también preserven las relaciones profesionales.

Se utilizarán los casos prácticos como herramienta para promover la comunicación efectiva y el trabajo en equipo, demostrando cómo una resolución exitosa de conflictos puede fortalecer la confianza y la cohesión. El objetivo es que los participantes aprendan a abordar los desacuerdos como oportunidades de crecimiento y mejora, en lugar de como amenazas.

El análisis de casos reales permite a los participantes ponerse en el lugar de los diferentes actores involucrados en un conflicto, entendiendo sus motivaciones y perspectivas. Esto les ayuda a desarrollar un pensamiento más crítico y a resolver problemas de forma más creativa y consciente de las necesidades de todas las partes.